El fuerte Vaux
Carta Nº 19
Hermano.
No pude escribirte antes, porque tuvimos retirada de emergencia. Nuestro oficial al mando nos ordenó que inmediatamente evacuemos porque un piloto de observación había detectado grandes movilizaciones de los alemanes a unos 25 kilómetros de donde estábamos.
Largas columnas de soldados franceses e ingleses se dirigieron hacia esa zona, pero después por orden de lo alto, se dispuso que sólo se vigilaran esos movimientos. Muchos estaban extrañados por esta decisión. Pero en cuanto a nosotros, mientras no nos afecte directamente estamos tranquilos.
Hoy recorrimos el fuerte Vaux, mi compañero de trabajo, Mark Philips, anotaba nuestras observaciones. También nos acompañaban varios soldados franceses, algunos habían luchado por la toma del fuerte a los alemanes.
Espero me alcance poder relatarte lo que ocurrió aquí. Este sitio estaba al mando del comandante Raynal, según me contaron ya es considerado un héroe nacional. Bueno, los alemanes se propusieron tomar el fuerte y primero empezaron a bombardearlo. No sé cuantos hombres había adentro de esta mole de hormigón, pero creo que con tantas bombas habrán muerto muchos. Sin embargo Raynal mantuvo su posición. El francés que nos relataba el combate, se emocionaba al hacerlo y teníamos que pedirle que baje un poco la voz pues a ratos empezaba a gritar. Cuando los alemanes atacaron el fuerte, no contaron con que desde adentro les repelerían con ametralladoras, el enemigo sufrió una espantosa carnicería. Nuestro relator contaba que eran tal la cantidad de muertos que a los atacantes se les hacía difícil seguir adelante.
En uno de esos ataques los alemanes lograron entrar y utilizaron los famosos lanzallamas. Leblenc, que era quien nos contaba, relataba que el humo era tan espeso que en el día parecía de noche, entonces aprovechando esta situación, los franceses en los pasillos con máscaras antigases, lucharon cuerpo a cuerpo. También nos contó de un teniente Girard, quien dirigiendo unas ametralladoras ocasionó tal pérdida al enemigo que éste tuvo que retirarse de los túneles del fuerte.
Del exterior llegaron refuerzos franceses a rescatarlos pero los alemanes los envolvieron y masacraron. Leblenc nos informó que casi todos murieron. Al final el comandante Raynal tuvo que rendirse.
Hasta aquí el relato del soldado. César, me quedé tan impresionado por lo que escuché y lo que ví. Mientras caminaba por los pasillos, observaba grandes manchas oscuras en las paredes, era sangre, de defensores y atacantes. Había un penetrante olor a carroña y a humo. Hicimos un croquis del lugar y luego salimos del sector, en verdad te digo que sentimos un sentimiento de respeto y admiración por tanto heroísmo y también tanto arrojo por ambas partes.
En las afueras, como siempre después de un fiero combate, sólo quedan los cementerios, como los que vi en este sector. No sé de donde sacan tantas cruces después de las luchas, es como si ya las tuvieran elaboradas para la ocasión. Hermano, había tal cantidad que no pude contarlas, de franceses y alemanes. Lo que más detesto de los cementerios es ese olor dulzón que hay en el ambiente, no se puede casi respirar cuando se llega a uno por primera vez.
Pasamos la noche escuchando relatos de heroísmo de los soldados, incluso de lo demostrado por el enemigo, un soldado veterano en muchas batallas guarda respeto ante un adversario valiente, y eso vi en estos hombres. Yo también siento respeto por todos ellos.
Según nos indicaron saldremos pronto a inspeccionar el famoso fuerte Douaumont, otro lugar lleno de heroísmo y también de misterio.
César, abrazos a todos
Enrique
El comandante Raynal
Un inmenso cementerio
Acotaciones.-
El fuerte Vaux
Los valientes defensores
A finales de mayo de 1916 la batalla de Verdún ya llevaba tres meses de desesperada lucha, derrochando valor y vidas tanto los atacantes como los atacados. Para esa época, los alemanes ya habían aplastado los contraataques franceses en la orilla derecha del Mosa, mientras que en la orilla izquierda se habían asegurado (si bien provisionalmente) el control de la colina 304 y del Mort-Homme. El objetivo ahora era el asalto sobre la propia ciudad de Verdún, para lo que necesitaban previamente tomar Fleury y los fuertes de Souville y Vaux. El ataque empezó el 1 de junio, y el asalto sobre fuerte Vaux se había previsto para el día D+4, pero dado que el 15 Cuerpo de Reserva (que junto con el décimo de reserva y el primero bávaro eran los encargados del ataque general) ya había conseguido sus objetivos el primer día, se decidió asaltar el fuerte al día siguiente. De la región fortificada de Verdun, Vaux no era de los fuertes más grandes. Construido durante 1881 y 1884, el techo fue reforzado en 1888 con una capa de 2,5 metros de hormigón y con la modernización de 1904-1906 se le añadió una torre con piezas de 75 mm. Por desgracia, el fuerte se vio afectado por el decreto de agosto de 1915 que afectó a casi todos los fuertes de la zona, con lo que quedó casi desarmado al privarle de sus piezas de 75 y reducir la guarnición a sólo 60 territoriales. Además, el fuerte era víctima de bombardeo pesado desde el inicio de la batalla (el 24 de junio las granadas del 420 causaron graves daños en varias secciones del fuerte).
Heridos en los pasillos del fuerte
Fort Vaux estaba al mando del comandante Raynal, de 49 años. Raynal había luchado con el séptimo de tiradores argelinos en 1914, fue herido de ametralladora en septiembre y gravemente herido de nuevo al volar por los aires el puesto de mando en diciembre. Se pasó diez meses en un hospital, y al volver al servicio en octubre fue herido de nuevo por metralla en la pierna izquierda. Condecorado con la Legión de Honor, se reincorporóa a principios de 1916, pero se había quedado cojo. Ya no volvería a una trinchera. Le ofrecieron el mando de un fuerte y lo aceptó. A finales de mayo, la posición del fuerte recordaba una especia de “puesto de escucha”, pues se encontraba a pocos metros de la primera línea francesa, que sólo podía ser mantenida por la noche por el fuego alemán diurno. El 2 de junio, el fuerte contaba en su interior con unos 500 hombres, principalmente de la sexta compañía del regimiento 142, junto con refugiados del citado regimiento y del 101, que se refugiaron allí cuando sus líneas fueron arrolladas. Raynal disponía de cuatro palomas mensajeras para comunicarse. La comida escaseaba, pero el agua parecía bastar para resistir el cerco que se acababa de completar, pues en la cisterna principal había 5000 litros de agua
Los defensores en un momento de descanso
Cuando empezó el asalto alemán, las ametralladoras del fuerte diezmaron las filas alemanas, pero al amanecer los zapadores pudieron colocar cargas en el techo. Dos batallones de la 50 División encabezaron el asalto a los fosos del fuerte, pero las ametralladoras los llenaron de muertos y heridos. Aún así, lanzando granadas por las grietas, los alemanes consiguieron hacer retroceder a los defensores. La artillería francesa (avisada por palomas mensajeras por Raynal) fracasó al intentar desalojar a los atacantes. El fuerte tenía dos bastiones junto al foso (en las esquinas nordeste y noroeste), para enfilar desde allí a los atacantes en el foso. Con fuego directo no podian ser alcanzadas por la artillería enemiga. Eso explica porqué buena parte de los proyectiles lanzados en el ataque los hicieron obuses pesados. Ambas posiciones tenían grandes daños y tuvieron que ser protegidas con sacos terreros. Además, se habían abierto otras siete grietas en distintos puntos por donde los alemanes podían penetrar en el fuerte. Todas se intentaron bloquear con sacos colocados en diversos puntos, más para dificultar la entrada y convertirla en una trampa que para impedirla. Los alemanes volaron los bastiones con cargas y empezaron a preparar los lanzallamas. El capitán Tabourot (segundo al mando en el furerte) y un grupo de hombres defendieron el bastión nordeste, mientras el soldado Cahuzac encabezaba la lucha en el noroeste (todos sus superiores habían caído). Ambas posiciones cayeron a última hora de la tarde. Los alemanes penetraron por fín en el fuerte, pero las galerías estaban bloquedas con sacos terreros. Se desencadenó una lucha desesperada con granadas, cuchillos y mazas, mientras retumbaba todo el fuerte.
Caminando a través las ruinas
El día 3 los alemanes llevaron a cabo tres intentos de llegar al puesto de observación de Raynal, mientras la artillería francesa barría el fuerte. Elementos de la 124 División Francesa intentaros acercarse al fuerte pero fueron rechazados. Ya de día, los alemanes pusieron cuatro lanzallamas pesados en el techo y a las 8:30 llenaron de fuego las galerías que daban a los bastiones. Los franceses se colocaron las máscaras antigás, pues todo el fuerte se llenó de humo. Cuando los alemanes se lanzaron al asalto fueron barridos por las ametralladoras colocadas por los hombres del teniente Girard. Pero entonces raynal hizo un terrible descubrimineto: no tenían agua. La escala de medida de la cisterna estaba estropeada y había dado medidas erróneas. Esa noche, el aspirante Buffet y un grupo de voluntarios salieron hacia las líneas francesas para informar de la situación. La mayoría cayeron, pero Buffet pudo entregar su mensaje y volvió al fuerte para informar que se lanzaría un ataque a primera hora del 6 de junio. A las 2:00, cuatro compañías (dos del 238 y dos del 321), muy debilitadas por el fuego artillero de los días anteriores, junto con algunos zapadores intentaron alcanzar el fuerte. Unos 160 hombres, encabezados por el capitán Aillaud, se lanzaron al asalto. Sólo volvieron 22. Enterado del fracaso del ataque y viendo cómo sus cada vez más escasos hombres (muchos de ellos heridos) tenían que beberse su proipia orina, Raynal decidió rendir el fuerte a las 6:00.
HECHOS CULMINANTES
20 de julio.- Los austro alemanes inician una contra ofensiva en Galitzia y obligan a retroceder a los rusos.
Los norteamericanos han empezado a construir gran número de aeroplanos con destino al frente francés.
El gobierno argentino exige inmediata satisfacción de Alemania. Se puede llegar a una ruptura de relaciones si no se arregla en breve la cuestión.
Continúa la contra ofensiva alemana en Rusia.
21 de Julio. - Se restablece la normalidad en Petrogrado. Son detenidos muchos agitadores maximalistas. Se ha ordenado que sea detenido Lenín.
Los franceses rechazan fuertes ataques en la región del Mosa y en Champaña.
22 de Julio. - Continúa el av ance de las tropas austro- alemanas en Galitzia.
Los rusos ceden terreno sin defenderse apenas.
23 de Julio.- Los rusos atacan cerca, de Dunaburgo y toman varias tricheras.
Lucha de artillería en todo el frente francés e inglés.
24 de Julio. - Los austro-aleman es se apoderan de Tarnopol y Stanislau.
Prosigue la retirada rusa.
El gobierno de los Estados Unidos toma las medidas necesarias para que no puedan aprovisionarse los países neutrales.
